¿Qué es la podología y cuándo es necesario consultar a un podólogo?

La podología es una rama de la medicina que se ocupa del estudio, diagnóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades y trastornos que afectan a los pies y al aparato locomotor. El podólogo es el profesional sanitario encargado de ofrecer atención y tratamiento especializado a los pacientes con problemas en los pies.

Los pies son una parte fundamental de nuestro cuerpo, ya que nos permiten estar de pie, caminar, correr y realizar diversas actividades diarias. Sin embargo, muchas veces no les damos la importancia que se merecen y no les prestamos la atención necesaria hasta que aparecen problemas o molestias.

Es importante tener en cuenta que tus pies están expuestos a varios factores de riesgo que pueden afectar tu salud. El uso de calzado inadecuado, la práctica de deportes de impacto, la edad, las alteraciones biomecánicas, el sobrepeso, el sedentarismo, el envejecimiento, entre otros, son factores que pueden desencadenar diversas patologías en los pies.

Es en estos casos que se debe consultar a un podólogo. Muchas personas creen que solo deben acudir al podólogo cuando tienen dolor en el pie, pero la realidad es que pueden presentarse otros síntomas o situaciones que requieran atención profesional.

En primer lugar, es importante recordar que la visita al podólogo no está justificada únicamente en caso de dolor o molestias agudas. La prevención juega un papel crucial en la salud de nuestros pies, por eso es recomendable acudir al podólogo al menos una vez al año para realizar un control y evaluación de los pies, aunque no haya síntomas evidentes.

Uno de los principales motivos por los que se debe consultar a un podólogo es el dolor de pies. Esta puede estar asociada a diferentes patologías como fascitis plantar, espolón calcáneo, metatarsalgia, uñas encarnadas, ampollas, entre otras. El podólogo realizará un estudio exhaustivo del problema, determinará la causa del dolor y aplicará el tratamiento más adecuado para aliviarlo y prevenir futuras complicaciones.

Otra situación en la que es necesario consultar a un podólogo es en casos de deformidad del pie. Los juanetes, los dedos en martillo, el pie plano o hueco, la hiperqueratosis, entre otras, son alteraciones que pueden requerir tratamiento podológico. El podólogo evaluará la situación, determinará la gravedad de la deformidad y diseñará un plan de tratamiento personalizado para corregir o paliar el problema.

Además, los podólogos son especialistas en el cuidado de las uñas y la piel de los pies. Las uñas encarnadas, los callos, las verrugas plantares, las micosis o las infecciones por hongos son algunos de los problemas que pueden afectar a estas estructuras y que requieren cirugía podológica. El podólogo realizará tratamientos específicos para eliminar o controlar estas afecciones y evitar complicaciones mayores.

La biomecánica es otra área clave de la podología. Los problemas de pisada, los cambios en la forma de andar, las desviaciones de la columna vertebral o las lesiones articulares como la rodilla o la cadera pueden estar relacionadas con cambios biomecánicos en los pies. El podólogo realiza análisis de la marcha y estudios biomecánicos para determinar las causas de estos problemas y ofrecer tratamientos ortopédicos u ortopédicos personalizados para ayudar a corregirlos.

En el deporte, los podólogos también juegan un papel fundamental. Los atletas son particularmente propensos a sufrir lesiones y problemas en los pies debido al estrés que ejercen sobre esta parte del cuerpo durante el entrenamiento y la competencia. Un podólogo deportivo evaluará la situación, determinará las necesidades específicas del deportista y diseñará un tratamiento o plan de prevención adecuado para él.

Además de estas situaciones, existen otras razones por las que puede ser necesario consultar a un podólogo, como en casos de diabetes, ya que las personas con diabetes están expuestas a un mayor riesgo de complicaciones en los pies; en caso de lesión o traumatismo en los pies; si está embarazada, cuando pueden producirse cambios en sus pies debido a cambios hormonales y aumento de peso; en caso de alteración de la circulación sanguínea en los pies, entre otros.

En resumen, la podología es una disciplina médica que se ocupa de la salud de los pies y del sistema musculoesquelético. La consulta con un podólogo es necesaria en caso de dolor, deformidad, condiciones de las uñas, cambios biomecánicos, lesiones deportivas, diabetes, embarazo y otros problemas relacionados con los pies. Es importante tener en cuenta que la prevención y el cuidado regular de los pies también son fundamentales para mantener la salud, por lo que se recomienda acudir al menos una vez al año al podólogo para una revisión y evaluación general de los pies. En la clínica de podología Podogrande ubicada en Madrid, contamos con podólogos experimentados que brindan una atención de calidad y tratamientos especializados para mantener la salud y el bienestar de tus pies.