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Podología General
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Hiperqueratosis (durezas)
Se produce por un engrosamiento de la piel en defensa de las agresiones externas, tanto presión como roce.
Las zonas de más frecuente aparición suelen ser en:
En las cabezas metatarsales, por un aumento de presión en la zona por metatarsianos plantarflexionados, metatarsianos más largos, compensaciones en el ciclo de la marcha, pies cavos, etc.
En el talón o hiperquertosis del talón. También son debidas a la sobrecarga o hiperapoyo del talón, por alteraciones o deformaciones del pie, como un pie cavo, o por defectos de alineación como un pie varo; sin embargo aquí el factor de falta de hidratación o anhidrosis, es una de las causas fundamentales de su aparición, lo que en un principio es simplemente un acumulo de queratosis o acumulo de queratina, con el tiempo y el descuido puede transformarse en la formación de grietas, profundas y dolorosas de difícil curación.
El material y todo lo necesario para llevar a cabo el servicio corre por cuenta del podólogo así como el desplazamiento hasta el domicilio y todo está incluido en el precio del servicio.
Es una tumoración benigna de la piel originada por un aumento de roce o presión en la zona, como consecuencia se produce una reacción inflamatoria, posteriormente un higroma y por último el heloma.. Son conocidos también como clavos.
Zonas más comunes de aparición:
Helomas subcapitales: debajo de las cabezas metatarsales.
Helomas en punta de dedos: como su nombre indica, en la punta de los dedos, asociados a deformidades de dedos en martillo, en garra o en mazo.
Helomas “durum” dorsales: aparecen en el dorso de los dedos a nivel de las articulaciones producidos por el roce del calzado. También suelen estar asociados a deformidades de los dedos.
Helomas blandos interdigitales o en fondo de saco: entre los dedos de los pies; se les llama “blandos” ya que en esta zona la humedad produce con frecuencia la maceración de la zona y ablanda la lesión.
Si no se recibe tratamiento especializado la lesión puede producir una colección de líquido bajo el heloma (higroma subqueratósico) que eventualmente puede infectarse y afectar a planos más profundos pudiendo llegar a producir úlceras e infecciones graves. Por ésto es extremadamente importante que los pacientes con “pies de riesgo” (pacientes con diabetes, neuropatías, vasculopatías…) acudan regularmente al PODÓLOGO para la valoración y tratamiento de las lesiones hiperqueratósicas (callos, durezas, helomas…)
Tratamiento Conservador:
Calzado adecuado: Un calzado ancho con una pala alta que se adapte al pié y evite el roce contra la piel evitando la formación del heloma.
Quiropodia: Deslaminación y enucleado de la lesión con material estéril.
Ortesis de Silicona: Ayudan a evitar el roce y aliviar y/o prevenir los síntomas.
Plantillas: Algunos helomas subcapitales pueden mejorar con plantillas que eviten o disminuya la presión en la zona del heloma.
Tratamiento Quirúrgico:
Es el tratamiento de elección cuando los tratamientos conservadores no son suficiente para disminuir la sintomatología dolorosa. La cirugía irá orientada a eliminar la causa mecánica que produce el heloma. En PODOGRANDE valoraremos la etiología de su lesión mediante un estudio clínico y radiológico y le propondremos la mejor opción quirúrgica para su caso.
Es un virus que suele contagiarse en lugares húmedos como piscinas, gimnasios, saunas, bañeras, etc. Existen más de 100 genotipos diferentes del virus de papiloma humano, pero los que ocasionan las verrugas plantares o papilomas, son los genotipos 1, 2, y 4. Pueden aparecer de forma aislada o múltiple, en forma de mosaico. El periodo de incubación puede ir desde 2 hasta 20 meses. En el pie suelen aparecer entre los 6 y 18 meses posteriores a la infección. La población con más riesgo de infección por el papiloma plantar son los adolescentes, jóvenes, e individuos con mucho estrés o con las defensas bajas aunque puede aparecer en cualquier tipo de persona.
Tratamiento Conservador: Es importante acudir a Podólogo lo antes posible para evitar que la lesión aumente de tamaño y luego cueste más eliminarlo.
Tratamiento químico: ácido nítrico, ácido salicílico, ácido tricloroacético, ácido monocloroacético, nitrato de plata, cantaridina, podofilino, 5-fluororacilo.etc…
Crioterapia: Nitrógeno líquido.
Tratamiento Quirúrgico: Se realiza una resección quirúrgica de la lesión en forma de huso, está indicado en papilomas muy grandes que hayan cronificado y que no tengan una buena evolución con el tratamiento conservador.
El pie de atleta es el tipo más común de infecciones micóticas por tiña. Los hongos proliferan en zonas cálidas y con humedad, todo esto añadido a:
El pie de atleta es contagioso y se puede transmitir por contacto directo o por contacto con artículos tales como zapatos, calcetines y superficies de piscinas o duchas.
Onicomicosis: Es la infección por hongos en las uñas, los más comunes son los dermatofitos, levaduras y mohos no dermatofíticos.
La sintomatología puede ser variada, desde el despegamiento de la uña del lecho, cambio de coloración de la uña, mal olor del ditritus subungueal, etc.Es importante un buen diagnóstico para realizar el tratamiento adecuado.
Es la afección podológica que cursa con dolor y/o inflamación de los pliegue/s laterales de la uña, en la que el borde lateral de la uña interacciona anormalmente con los tejidos periungueales, incrustándose y ocasionando a veces un cuadro infeccioso.
Factores causales externos:
Calzado: Si la puntera es muy estrecha provoca presión sobre uno o ambos lados del dedo provocando que los pliegues periungueales interaccionen con el borde lateral de la uña.
Corte incorrecto de las uñas: No se deben cortar las uñas excesivamente; y deben cortarse rectas. Traumatismos repetidos sobretodo en deportistas, corredores, niños, etc.
Factores predisponentes intrinsecos:
Anomalías anatómicas de la uña: algunas personas presentan una forma de lámina ungueal (de uña), como las uñas en teja con tendencia a clavarse.
Hiperhidrosis (sudor): Provoca maceración (ablandamiento) del surco ungueal, disminuyendo la resistencia a la penetración.
Exceso de peso: puede desencadenar una hipertrofia de los labios ungueales, suele ser relativamente frecuente en mujeres embarazadas.
Factores biomecánicos: Alteraciones en la marcha que coloque el primer dedo en una posición inadecuada aumentando la fricción de los pliegues con la uña.
Hipertrofia de los labios ungueales: congénito (de nacimiento) o adquirido.
Tratamiento Conservador: Corte de la uña y extracción de la espícula que está causando la sintomatología.
Tratamiento Quirúrgico: Este tratamiento es definitivo ya que se realiza una matricectomía parcial de la uña tanto de forma química como mecánica eliminando toda posibilidad de que la uña vuelva a crecer en los bordes laterales y se vuelva a clavar.
En PODOGRANDE analizaremos su caso realizando una exploración clínica y radiológica y decidiremos la técnica de elección en cada caso.
Se produce una hipertrofia de la lámina ungueal que se ve alterada, se presenta exageradamente engrosada, opaca, con estrías trasversales de coloración gris, marrón o amarillenta y consistencia extremadamente dura y estratificada.
Puede afectar una o todas las uñas de uno o ambos piés.
La etiología se debe a trastornos circulatorios, diabetes, artritis, se ve con más frecuencia en personas ancianas, pero también tiene una etiología traumática esto quiere decir que golpes repetitivos en corredores, deportistas, etc, con el calzado puede llegar a generar este tipo de uña.
Es una patología tardía porque el daño no se evidencia hasta un tiempo después del traumatismo, y su condición es irreversible y en general de agravamiento progresivo.
Tratamiento Conservador: El tratamiento es de índole mecánico y consiste en fresar la uña y adelgazarla para mantenerla dentro de límites apropiado.
Tratamiento Quirúrgico: Para casos muy severos en los que se puede optar por la extirpación de la matriz ungueal.