¿Alguna duda?
¿Cuándo acudir a una clínica podológica?
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¿Tienes dudas y no sabes cuándo acudir a una clínica podológica? Te vamos a ofrecer algunos consejos útiles para que tengas más claro cuándo necesitas que un profesional mire tus pies, te haga un diagnóstico y, en caso de ser necesario, realice en tratamiento adecuado a tu caso.
Recuerda que el podólogo es el profesional que se encarga de la prevención, y también del diagnóstico, del tratamiento y de la rehabilitación de cualquier patología de los pies que sufras.
Por todo ello queremos aclarar ciertas dudas. Si entiendes que tal vez acudir a un profesional de la podología sea una buena idea, aquí te lo confirmamos. Toma nota.
En efecto, una visita periódica a tu clínica podológica es una gran idea. Evita que aparezcan lesiones y patologías en el pie gracias a las revisiones profesionales. Si algo malo puede suceder, estarás preparado para evitarlo gracias al experto.
Así pues, según lo que recomiende el experto, en especial si tenemos cierta tendencia a sufrir problemas en los pies, hay que acudir a la clínica cada cierto tiempo para que se haga un seguimiento correcto valorando posibles acciones si fuera necesario.
No es necesario ser deportista de élite, por ejemplo, para hacerse un estudio biomecánico. La pisada de cada persona puede afectar a diversas partes del cuerpo, como la espalda o la cadera. De ahí que sea conveniente conocerla bien para evitar daños mayores de cara al futuro.
Gracias a los estudios biomecánicos, los podólogos podemos observar las costumbres de nuestros pacientes y recomendar acciones formativas y reactivas para evitar que aparezcan futuros problemas.
Qué duda cabe. Si eres deportista, ya sea como aficionado o como profesional, es necesario mantener un control exhaustivo del pie, para asegurar que todo está bien.
Gracias a los cuidados podológicos, el profesional del deporte, así como el aficionado que lo hace con asiduidad, puede evitar el sufrir sobrecargas, tendinitis y otros problemas comunes como lesiones varias, torceduras y demás, de forma que se prevenga y, en caso de tener que curar, que se pueda tratar cuanto antes para lograr un resultado óptimo y una mejora rápida.
También este es un momento clave para cuidar del pie del niño, pues es durante estas etapas cuando mejor se pueden solucionar los posibles problemas que aparezcan.
Aquí, los pies están en pleno cambio, por lo que es necesario acudir de forma periódica a la clínica podológica. Así, el profesional podrá estudiar cómo evoluciona el pequeño, qué tal es su pisada y, sobre todo, diagnosticará si existe algún problema que haya que analizar, observar y, llegado el momento, tratar.
Es común que durante esta fase se vean ciertas afecciones, por ejemplo, los pies planos, los pies cavos, los papilomas, los pies valgos y, así, podríamos seguir con un largo etcétera que el profesional de la podología puede responder.
A través de un estudio biomecánico del pie y de la pisada se puede obtener mucha información para lograr que el pequeño crezca sano sin problemas en el tren inferior de su organismo.
Conocido también como pie geriátrico, es muy importante que los más mayores de la casa acudan de forma periódica al podólogo. Durante esta fase de la vida es más común que ocurran traumatismos, cambios en los pies, problemas, afecciones y otras enfermedades, como durezas, callosidades, etc.
Recordemos que el pie en la tercera edad ya no es tan resistente como en su juventud o adultez. Es por ello que hemos de ir con sumo cuidado para evitar que aparezcan problemas que, a medio y largo plazo, alcancen por imposibilitar el movimiento del enfermo.
Estos son algunos de los motivos por los que merece la pena acudir a tu clínica podológica de confianza para mantener tus pies sanos y saludables.
Los profesionales de la podología ayudan a sus pacientes a conocer su pisada y su cuerpo, así como a la prevención de lesiones mejorando la forma de caminar, por ejemplo.
Además, se harán todo tipo de labores de quiropodia, es decir, tratamiento de juanetes, callosidades, durezas y todo lo que tiene que ver con este asunto.
Y, por supuesto, también se tratan problemas como la aparición de hongos de diversas clases, que aparecen sobre todo en épocas de verano y calor, cuando las personas caminamos descalzas por zonas húmedas como playas o duchas.
Ya sabes cuándo acudir a una clínica podológica. Si quieres y necesitas ayuda profesional, aquí nos tienes. Solo has de contactar y disfrutar del buen trato que vas a recibir.
Sea como fuere, ahora que sabes cuándo acudir a la clínica podológica, recuerda que nos puedes contactar para resolver cualquier duda que te asalte. Nuestro equipo experto encontrará la mejor solución a tu caso concreto.
CLINICA PODOLOGICA HERMOSILLA PODOGRANDECalle de Hermosilla, 108
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