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10 consejos para cuidar tus pies
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Cuidar tus pies es muy importante, ya que, si no lo haces, podrías sufrir diversas dolencias que tienen su origen en esta extremidad. Por eso queremos mostrarte varios consejos que consideramos muy útiles para que esta parte de tu cuerpo se mantenga en plena forma durante muchos años.
Y es que, aunque el pie sea muy resistente, también es una parte delicada, pues está en contacto con el suelo y sujeta todo el peso de nuestro organismo. De ahí que su cuidado diario y su higiene sean elementos tan importantes para el bienestar del cuerpo al completo.
Tal vez sientas alguna vez cierta dolencia en la zona del pie. Es común, pues la Asociación Española de Medicina y Cirugía del Pie estima que son relativamente comunes los trastornos provocados por callos o hiperqueratosis, los juanetes, también llamados Hallux Valgus, la metatarsalgia o dolores en el ante-pie, bien las ampollas, las rozaduras, la sequedad cutánea o el exceso de transpiración.
De hecho, las personas que tienen mayor propensión a sufrir problemas en los pies son los mayores, en especial durante la etapa entre los 40 y los 70 años. También pasa con individuos que pasan mucho tiempo caminando o en pie, como los deportistas, los profesionales de la educación o la formación, las amas de casa, las personas de las cadenas de producción, etc. Y, por último, también son propensos los pacientes de diabetes de tipo 2.
Dicho esto, anota estos consejos para que puedas tener de un cuidado diario de tus pies que evite que aparezcan los temidos problemas. Con una higiene correcta y un revisado periódico evitaremos muchas infecciones y otro tipo de afección indeseadas.
Un pie sano requiere de un aseo constante. Lava bien toda la zona, desde el tobillo hasta los espacios que quedan entre los dedos y, por supuesto, las plantas y las uñas.
Una vez que hemos acabado con el aseo, también hay que asegurarse de que no quedan restos y de que el pie se ha quedado seco del todo. Si no limpiamos bien el jabón, por ejemplo, podemos provocar que aparezcan baterías y hongos. Pongamos especial atención en la zona entre dedos.
Tras el lavado, también conviene aplicar una crema hidratante, en especial, en el talón. Ahí es donde suelen aparecer grietas, pues es la parte que más se reseca. En cualquier caso, elige un producto que se adecúe a las necesidades de tu piel.
Mientras aplicas jabón, crema hidratante o algún otro producto, es un buen momento para realizar un pequeño masaje que permita que, desde el talón hasta los dedos, pasando por tobillo, empeine y planta, se relaje.
Lleva también al día un cuidado especial en cuestión de pedicura. Evita que las uñas crezcan demasiado y córtalas de forma cuadrada o recta para que, a medida que crezcan, no produzcan problemas.
Utiliza calcetines que hayan sido fabricados con materiales naturales como el algodón. En la medida de lo posible, evita las fibras sintéticas, ya que impiden que el pie transpire con normalidad.
Igualmente debes dejar de usar calcetines que tengan las costuras muy marcadas, ya que pueden provocar rozaduras y ejercer presión sobre la piel.
Utiliza siempre calzado cómodo, a ser posible, que sea muy flexible y que se adapte bien a la forma de tus pies. La planta acolchada o la almohadilla plantar sintética son elementos que ayudan a no sobrecargar tus pies. Pero los tacones, cuanto más altos y estrechos peor, por lo que conviene no utilizarlos.
Otro hábito muy recomendable para que los pies conserven su bienestar. Así se refuerzan los músculos, los tendones y las articulaciones. No hace falta que sea una gran actividad. Con estiramientos, giro de tobillos y movimiento de dedos bastará.
Sucede cuando vestimos chanclas o escarpines. Al pisar la arena de playa, el suelo de piscinas o cualquier piso yendo descalzos, podemos sufrir infecciones o heridas.
Este es siempre el consejo final para cuidar el pie. Consultar con tu podólogo profesional para que te aconseje y te trate. Por ejemplo, puede ser que te sea útil usar cierto tipo de calzado o plantillas, protectores contra la fricción entre dedos, almohadillas plantares, etc.
Ten siempre claros estos consejos para cuidar el pie y, recuerda, siempre que necesites ayuda profesional, ven a visitarnos o contáctanos para que te echemos un mano experta y experimentada.
Sea como fuere, ahora que sabes cuándo acudir a la clínica podológica, recuerda que nos puedes contactar para resolver cualquier duda que te asalte. Nuestro equipo experto encontrará la mejor solución a tu caso concreto.